lunes, 8 de octubre de 2007

Naturaleza... ¿muerta?

Se erigió solemne, majestuoso en su presencia. Indestructible ante la acción del tiempo. Reflejaba el sol, repelía la lluvia. Ya nada podía vencerle. Permanecería así por los años de los años, hermoso en su existir de acero inoxidable. Reflejaría las miradas, nadie podría escucharle latir. Muerto allí, en mitad de la dehesa, inutil para la sombra y, sin embargo, vivo. Miro el árbol de hojalata. Miro mi rostro en su cuerpo y me siento minúsculo ante tanta belleza. Lo creó el hombre en su inmensa sabiduría para hacernos sabios en su presencia.

3 comentarios:

el nombre... dijo...

Árboles. De la tierra, de esa tierra que te nombra...
Arboles, hechos por el hombre, y sin embargo tan majestuosos, porque "repiten" a una naturaleza... que va más allá de que las raíces se nutran de los minerales de esa tierra.
Los árboles, son bellos, inmensos, increíbles...
Y vos los reflejás (y te reflejas en éste) de maravilla.


besoss

amandine dijo...

te eriges

majestuoso en tu presencia.

Humano.
reflejas el sol y la lluvia resbala por tu hermoso existir
de madera noble.

Reflejas miradas en cada latir.

Sabio en tu propio existir nos haces sabios en tu presencia.

adictaacruzarenrojo dijo...

Aunque no lo creas...más vivos que muchas personas que conozco y que tambien respiran...
Un beso rojo (con vida)