viernes, 24 de agosto de 2007

Encuentro

Voy hacia ti


Tu viento es mi viento


Se estremece el mar cuando rozo tu estela


Y navego libre, en ansias abiertas, esperando encontrarte en una nueva marea

viernes, 10 de agosto de 2007

La hora violeta

Abraza, violeta, la luz tu sexo.
Allí.
Donde he bebido.



(Aún sigo sediento).

domingo, 5 de agosto de 2007

Contrastes

Hay cansancio de perfiles intuidos. Suenan las bocinas de los barcos a lo lejos anunciando su presencia. Flota en las horas una vaga tristeza y un abismo de sombras llama desde el fondo, como un triste canto de sirena. Pasa el tiempo y paso yo, lleno de atardeceres incalificables.

Y
de
la
tierra
surgió
la
luz.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Los otros

Están al acecho. (Están y punto).
Aniquilan los alientos.
Se tumban sobre las almohadas hablándole de tú a los sueños.
A tus sueños.
Nadie los ha invitado.
Sus voces son apenas reconocibles al oído porque sólo saben hablarle a las almas
(y al sosiego para transformarlo en terremoto).
Vienen de lejos.
De antes.
De lo gris.
No tienen nombre, sólo son
y se alimentan de lo que no vivimos.
Luego nos asustan una mañana, cuando uno se ha puesto el despertador de la vida
y se ha olvidado de vivirla.
Y supcionan el ánimo y las horas.
Son como fantasmas que regresan (o quizá nunca se hayan ido)
y te recuerdan que, por encima del arco iris,
siempre hay una nube oscura dispuesta a vaciar su diluvio de tristeza.