jueves, 17 de mayo de 2007

Tierra de versos

Hay tardes de domingo que pintan de gris la soledad
porque no estás, ni son tus ingles refugio.
Me ahogan el humo de los cigarrillos, los silencios
y esa manera que tiene la vida de dibujar los recuerdos,
enredándolos en las sobremesas y los deseos,
para dejarlos escondidos en los pliegues de las sábanas
que ya no son tu territorio.
Me anclo aquí, como un vigía, en mitad del pasillo,
a la espera de descubrir tu mirada en el ojo de la cerradura.
Llegas tarde, como un beso que quedó en suspenso hace años,
pero tu voz me reconcilia con las horas.
Una luz te resucita el pecho y el tacto
y caminan tus dedos por mi tristeza para desterrarla.

5 comentarios:

amandine dijo...

Tierra en cada uno de tus versos.

Luz tras la mirilla de esa puerta que abres con valentía.

Mar en cada abrazo que entregas.

Viento en los labios que traen amarradas las palabras de ayer, resucitan ahora.


Un beso muy cercano.
Un sueño muy cómplice.

Irene dijo...

Tierra de palabras rojas, de versos libres...y la boca llena de sentimientos.

Llegó tarde esperando un beso caduco. Pero lo importante es que llegó.

Saludos ;)

Tierra dijo...

(Amandine) ¡Qué decirte!

Tierra dijo...

(la niña perdida) Como llegas tu oreando la vida, esparciendo por los días el aliento cálido de cada una de tus palabras.

Tesa Medina dijo...

Me dejas tu huella y en mis moreras y la sigo y encuentro estos versos que ponen belleza y sentimiento en esta mañana gris y lluviosa.
Volveré a tu tierra de palabras.
Besos.