domingo, 6 de mayo de 2007

Las alas del ángel

El viaje a través de un cuerpo es el más hermoso viaje.

Regreso a ti desde una ciudad de aceras oxidadas,
desde la lluvia y sus charcos,
desde la ventana que apaga las sombras al cerrarse,
desde el muro metálico de los bares.
Regreso porque eres libre en tu palabra y me convocas.
Regreso para que me dejes volar sobre tu cuerpo,
para espantar los fantasmas del miedo resguardado en tus senos,
para rendirme a tu boca y sus secretos,
para quedar atrapado, cierto y exacto,
entre las alas del ángel que te ha crecido en el alma.

3 comentarios:

amandine dijo...

Lindo.
Un sueño y un poema alado.

Liška dijo...

Regresamos a sus brazos, cálidos, perpetuos... con los ojos de niños esperanzados, llenos de entusiasmo, de calma, de un cielo sin nubes... puertas al universo...

Te leo despacio Tierra

... el abrazo de Circe

Malgara dijo...

Hoy, por fin, he podido caminar un poco por tu Tierra. Precioso este poema. Esperanzador.