martes, 24 de julio de 2007

Cuanto se de mí

He de seguir la cadena y, por ello, yo confieso:

1.- AL PRINCIPIO. Nací mirando al mar y sus azules cuando languidecía un septiembre ya entrado en otoño (Hace ya tanto...)

2.- EL PRIMER CASTIGO. Mis padres aún no lo saben, pero mi primer castigo (no tenían intención, seguro), fue hacerme escrupulosamente responsable. (Estaba tan mono con mis pantalones cortos, mi corbata, mi chaqueta y mi catecismo en la foto de mi primera comunión...)

3.- EN FORMA. Pasé mi niñez y mi juventud al lado más sano de la vida. Si existe un deporte que no practicara no podría ni creerlo. Eso no me convirtió en un tío cachas ni en un musculitos. Seguí siendo delgaducho (eso sí, fibroso). No me arrepiento. Aún vivo de las rentas de tanto esfuerzo (grato, por supuesto) y si estoy algo deteriorado es por la cerveza, que se ha empeñado en dibujarme un perfil que no desearía ni a mi peor enemigo.

4.- ¿QUÉ ES UN PAYASO? Durante toda mi vida, hasta hace escasos meses, pensé que los payasos eran esos seres irreales que se subieron a mi mente en la niñez y que me han acompañado siempre mirándome desde fuera y haciéndome reír. Ahora les he robado la nariz y soy yo el que se rie del mundo. (Se lo tienen merecido por no explicarme exactamente el sentido literal de lo que es ser divertido y divertirse).

5.- SERES HUMANOS. No sería nada ni nadie sin quienes me han acompañado en este viaje. ¡He aprendido tanto! ¡Aprendo tanto! Todos y cada uno de los días de mi vida tengo en mi mente a alguien (lejano o cercano) que me ayuda a caminar. Cada uno de ellos ha dejado y deja una huella en mí que hace camino (mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis amores, mis amantes...) Con algunos camino hacia adelante, con otros, hacia atrás, pero eso es la vida. Algo es cierto: no se puede caminar solo.

6.- AMAR, AMOR. Un día, siendo apenas un niño, me sorprendí llorando. Descubrí mis ojos anegados y mis manos húmedas. El silencio de ella mientras se alejaba fue toda una interrogante. Poco tiempo después me descubrí corriendo por las calles con un sabor dulzón en los labios... He amado mucho, me he sentido amado hasta límites increibles. Y también he sufrido. (Con el tiempo descubrí que en eso, exactamente, consistía estar vivo: en amar y desamar).

7.- TIERRA. Un temblor cada vez más intenso sacudió mi vida una mañana. Tembló la tierra, mi tierra. (no les cuento de terremotos ni catástrofes). Escuchaba sus pies golpear la madera y mi alma hasta la sacudida más brutal que he sentido nunca. Ese día supe que había regresado de un viaje que me había llevado lejos, muy lejos de mi. Desde ese día pude, por fin, sentarme en la arena y mirar al mar que vi el día en que llegué a este mundo. Y pude contemplar la exactitud de todo lo vivido y los horizontes abiertos dulcemente.

8.- GIGANTE. Nací un 29 de septiembre de 1960. Mi niñez fue un patio de colegio lleno de curas y de futuros. Tuve una infancia, como todos. En la adolescencia descubrí cosas y, sobre todo, aprendí a ser curioso. Hice amigos. Tuve novias. Me casé. Él, mi hijo, el gran amor de mi vida, lleva casi trece años iluminando cada uno de mis días. Sufrí un divorció. Seguí amando y buscando. Ahora, y con permiso del autor "Se de una mujer bella, que amo y me ama, sin pedir nada, o casi nada, que no es lo mismo, pero es igual". No puedo vivir sin la poesía. Las palabras habitan en la punta de mis dedos. Conozco del sufrimiento. Abrazo dolores y risas. Crezco y me siento, fundamentalmente, GIGANTE.

PD: HOY HE RECIBIDO UN MEME. ESCRIBIR ESTO HA SIDO TODO UN EJERCICIO VITAL QUE HE DE AGRADECER A QUIEN HABITA SUEÑOS DE ALMENDRAS. HE DE INVITAR A OTROS A QUE SIGAN LA CADENA, PERO NO SABRÍA ELEGIR A QUIEN, QUIZÁ TÚ ADICTAACRUZARENROJO, QUIZÁ TU JONÁS, O TU AIGUAMIEL, O TU QUE HABITAS EN LAS AZOTEAS....

4 comentarios:

amandine dijo...

me erizas la vida y el alma, Tierra Gigante...

Y no estás, no, "espectacular"...

lo eres.


Un beso en cada confesión.
Un sueño cómplice.

mel dijo...

Me gusta silvio Rodriguez... buena elección para describir a un amor.
Mientras leía me imaginé a un hombre que no teme desnudarse, los dedos desbordados de poesías y con ojos de mar a veces inquieto y otras clamo.
Que gusto conocerte...

Besos

Bachatadharma dijo...

llegué aquí, siguiendo un rastro de almendras,
y estoy impresionado

hombre y gigante

Me gusta mucho lo que veo,
leo, siento

Un saludo y mi respetuosa admiración

Tierra dijo...

(amandine) Qué decirte!!!

(mel)No temo para nada desnudarme y las palabras me surcan las venas, como las emociones. Miro al mar, siempre miro al mar.
Un placer que estés aquí

(bachatadharma) También viajo por tus tierras, de vez en vez, pero aún no te he dicho que es un hermoso viaje.
Gracias por venir y por tus palabras.