Están al acecho. (Están y punto).
Aniquilan los alientos.
Se tumban sobre las almohadas hablándole de tú a los sueños.
A tus sueños.
Nadie los ha invitado.
Sus voces son apenas reconocibles al oído porque sólo saben hablarle a las almas
(y al sosiego para transformarlo en terremoto).
Vienen de lejos.
De antes.
De lo gris.
No tienen nombre, sólo son
y se alimentan de lo que no vivimos.
Luego nos asustan una mañana, cuando uno se ha puesto el despertador de la vida
y se ha olvidado de vivirla.
Y supcionan el ánimo y las horas.
Son como fantasmas que regresan (o quizá nunca se hayan ido)
y te recuerdan que, por encima del arco iris,
siempre hay una nube oscura dispuesta a vaciar su diluvio de tristeza.
miércoles, 1 de agosto de 2007
Los otros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Siempre estan ahí.Esperando tu lágrima, tu miedo, contando tus sueños, borrando sus pasos...
Nunca se fueron.
Aunque tal vez lograste olvidarles.
Un abrazo de luz.
Siempre están ahi... por las noche me llevan varias horas de ventaja por que no me dejan dormir.
Pero hay momentos, en que decido que voy a tener fuerzas para ignorarlos... y a veces lo logro, pero otras me encuentran con las defensas bajas.
Besos
creo que uno de esos esta esperando mis respuestas,que responder?ni idea.
paz&beso. ..lindolugar·
a veces
los fantasmas del ayer
pueblan las esquinas
pero ahora
tenemos un par de zapatos nuevos
para caminar más allá del dolor de antaño...
dame la mano
y caminemos...
Esos fantasmas simepre estrarán ahí... pero nada pueden hacernos si no se lo permitimos... "qué hubiera sido si hubiera hecho esto o dicho aquello?"... la gracia está en hacerlo y decirlo... así los fantasmas no tienen poder sobre nosotros... Siempre es mejor lamentarse por lo que se hizo que por lo que se dejó de hacer...
Saludos...
Nuwanda
Recuerdos que pesan (y se deleitan aguando fiestas)... El arcoiris parece desvanecerse (pero tranquilo, esa nube negra también se irá ;)
Publicar un comentario